El desastre de Rio Grande do Sul y sus impactos en la economía brasileña
Importancia del Sur
Rio Grande do Sul tiene la cuarta economía más grande de Brasil en relación al tamaño del Producto Interno Bruto (PIB), según datos publicados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). En el sector agropecuario, el estado es el segundo mayor productor de granos del país, según el informe más reciente de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). Además, también es el mayor productor de trigo y arroz y el segundo mayor productor de soja de Brasil.
Realidad actual
La cosecha de la actual temporada de soja aún no ha terminado y los analistas han observado que es probable que haya pérdidas de producción, dado que, además de posibles inundaciones en áreas de siembra, las lluvias han causado problemas logísticos, como la obstrucción de carreteras y daños en puentes. Según una investigación del Broadcast Agro, la tragedia climática también ha afectado al sector agropecuario gaúcho. El principal impacto ha sido en la logística, tanto en el envío de animales para el sacrificio, como en la entrega de alimento para aves y cerdos, e incluso en la disponibilidad de profesionales para realizar el trabajo. Como resultado, algunos mataderos han suspendido actividades, mientras que otros operan con niveles de sacrificio reducidos. Además, las inundaciones afectaron el 94,3% de toda la actividad económica industrial de Rio Grande do Sul, según una encuesta publicada el lunes (14/5) por la Federación de Industrias del Estado de Rio Grande do Sul (Fiergs). Tres de las regiones más afectadas (Región Metropolitana de Porto Alegre, Vale dos Sinos y Serra) contribuyen con R$ 220 mil millones a la actividad económica brasileña. Estas tres regiones albergan 23.7 mil industrias que emplean aproximadamente a 433 mil personas.
Impactos
Las inundaciones tienen consecuencias en los cultivos agrícolas, el comercio, el empleo, la actividad económica general de Rio Grande do Sul y, como resultado, afectan la economía del país en al menos tres frentes: en el crecimiento del PIB de este año, en el sector agrícola y en la cuestión fiscal brasileña. Un estudio realizado por Bradesco estima que el impacto de la crisis podría reducir el crecimiento del PIB nacional en 0,2 a 0,3 puntos porcentuales. Otro estudio, de la Confederación Nacional de Municipios, estima en más de R$ 8.9 mil millones las pérdidas financieras de las inundaciones. Además, según la CMN, R$ 2.4 mil millones de estas pérdidas son en el sector público, R$ 1.9 mil millones en el sector privado productivo, R$ 4.6 mil millones específicamente en viviendas destruidas y el PIB agropecuario en Brasil podría retroceder un 3.5%.
Además, las pérdidas en el agro negocio podrían ser ampliadas por la logística, que afecta tanto el flujo de la cosecha como impide la llegada de insumos. Las inundaciones también han causado impactos en algunos precios internacionales — la cotización mundial de la soja en la bolsa de Chicago subió un 2% la semana pasada, y los precios nacionales no se quedaron atrás. En Brasil, el precio del arroz ya ha aumentado y el gobierno anunció la importación del producto para evitar un mayor impacto. Existe el temor de que los precios del pollo y del cerdo también puedan aumentar pronto. Se estima que el 7.5% de la producción de arroz y el 2.2% de la producción de soja de Brasil podrían estar comprometidos si se confirman los peores escenarios. Además, una gran ayuda financiera a Rio Grande do Sul podría tener un gran impacto en las cuentas nacionales, ya que tiene el potencial de empeorar la situación fiscal de Brasil, que ya está sufriendo. Sin embargo, los economistas señalan que la dimensión exacta del impacto económico aún no puede ser cuantificada con precisión porque las lluvias continúan y aún no se ha realizado un levantamiento preciso de los daños.
Por: Anita Perez Buckup en 20/05/2024
Fuentes: