Caña de azúcar: el tesoro nacional
Cultivada en Brasil desde el siglo XVI, la caña de azúcar es un producto que tiene un gran protagonismo en la historia del comercio brasileño. A priori, solo con azúcar en bruto, exportándolo a países europeos como Holanda. Pero en estos días, el país es el mayor productor mundial, el mayor exportador de azúcar y el segundo mayor exportador de etanol del mundo. Y su producción se concentra en un 93% en la región Centro-Sur y solo en un 7% en la Norte-Nordeste.
Brasil mayor productor del mundo
Actualmente, según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Brasil es el mayor productor del mundo, representando el 40% del volumen mundial de culmo (tallo) cosechado. Con la conclusión de la zafra 2020/2021, la producción creció un 2,36% respecto a la zafra 2019/2020, según el Observatorio de la Caña de Azúcar, con un total de 605,46 millones de toneladas procesadas. Como resultado, hubo una mayor disponibilidad del producto, e incluso en comparación con la cosecha anterior, un aumento del 7,11% en la producción de azúcar y etanol. Según Antonio de Padua Rodrigues, director técnico de la Unión de la Industria de la Caña de Azúcar (UNICA), esta fue la mayor cosecha de la historia del sector y en medio de las restricciones provocadas por la pandemia de coronavirus, los mercados de azúcar y etanol no se vieron perjudicados.
Etanol: primera fuente renovable en Brasil
Con el mercado de los biocombustibles, el etanol se ha convertido en una alternativa a la gasolina, derivada del petróleo. Es decir, los insumos se derivan de la caña de azúcar para la producción y abastecimiento de los mercados de azúcar y etanol. La exportación de estos derivados movió valores importantes para la economía brasileña en los últimos 5 años, azúcar con un total de 30,48 mil millones de dólares y etanol con un total de 3,92 mil millones de dólares.
Fuente de ingresos de alrededor de 2,3 millones de personas
Además de los altos valores económicos, el mercado de la caña de azúcar tiene 360 unidades de producción en Brasil, generando indirectamente empleo para alrededor de 2,3 millones de personas, según el Ministerio de Trabajo y Empleo. Y también es un mercado que sustenta a más de 70 mil productores rurales independientes.
Con una creciente preocupación por los impactos ambientales, el etanol en comparación con la gasolina proporciona una reducción del 90% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), según la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP). Además, existe la posibilidad de explorar un nuevo mercado, de bioelectricidad que se produce a partir del bagazo de caña de azúcar y que ya proporciona energía a los ingenios. Y en un futuro posible, el excedente de energía se puede vender a las ciudades.
La importancia de una consultoría internacional
Por tanto, el mercado de la caña de azúcar es fuerte incluso en situaciones delicadas como la pandemia. Además de un gran sector que genera muchos puestos de trabajo, brinda oportunidades a los pequeños productores y aún se puede explorar para un medio ambiente sostenible. Y la inversión para un mejor conocimiento del área de exportación y las oportunidades del mercado trae un beneficio a las ventajas del producto en el mercado internacional.
Por Gabriela S. Moreira el 21/04/2021
Fuentes: